En todas las historias para largometrajes hay al menos una trama más; normalmente la trama debida al "interés romántico". Es decir, la trama de amor (en casi todos los guiones, además de la historia central, hay una historia de amor). Pensemos en la más simple y arquetípica película de héroe. Siempre aparecerá la chica, que en la mayor parte de los casos es la artífice del cambio de carácter del personaje.
La trama romántica en muchos casos gana en interés a la trama principal.
Normalmente la trama principal vehicula la historia (idea dramática principal), mientras que las tramas secundarias vehiculan el tema (idea temática principal). Ésas son sus funciones principales:
- Hacer avanzar la trama principal.
- Vehicular el tema.
- Dar dimensión y volumen al personaje y permitir su transformación.
En principio, una subtrama carece de sentido si su desarrollo no influye de manera determinante en el desarrollo de la trama principal.
La subtrama debe crear nuevos problemas al protagonista y agudizar el conflicto principal. Debe, en algún momento, tener influencia sobre el desarrollo de la trama principal, porque si no se perderá la unidad de la historia.
Una subtrama suelta, por magnífica e interesante que pueda resultar en sí misma, lo único que consigue es distraernos de la línea de acción principal, nos saca de la historia.
Las subtramas surgen para enriquecer la historia (aportando complicaciones, intrigas, etc.) y desarrollar el tema (planteando distintas visiones del mismo problema).
La estructura de la subtrama debe tener intersecciones fuertes con la trama principal, de modo que contribuya a dar fuerza a la crisis y el clímax final o incluso sea ella quien lo provoque.
Normalmente, un largometraje no tiene más de tres subtramas, ya que este número es el que mejor se adapta a la estructura del largometraje, permitiendo desarrollar la historia y concluirla sin alargar ni complicar la trama principal.
La inclusión de numerosas subtramas trae consigo el problema de desarrollar todas ellas sin distraer de la acción principal y sin alargar la historia, especialmente el tercer acto, en el que todas deben llegar al clímax y la resolución. La resolución distanciada de las subtramas puede dar lugar al anticlímax y la disposición de sus clímax puede ir en detrimento del clímax principal.
Sin embargo, si las subtramas se imbrican en la trama principal, si se estructuran de modo que refuerzan los puntos de acción de ésta y su resolución está sincronizada, el resultado puede ser excelente.

El origen de la subtrama es una anticipación que aparece en el segundo acto, durante el desarrollo.
El planteamiento continúa en el segundo acto, concluyendo en un punto de inflexión que va justo antes del punto de inflexión de la trama principal y que es una de las causas del mismo.
El desarrollo contribuye de forma determinante a la crisis y al clímax del protagonista en la trama principal, de tal modo que su situación en la estructura es casi coincidente.
Tras el clímax viene la resolución de esta subtrama, que contribuye de nuevo a la resolución satisfactoria de la trama principal.

El visionado de la película es enormemente recomendable, así como el estudio de sus subtramas, su función y colocación en la estructura. También sería muy productivo realizar un ejercicio consistente en discriminar y agrupar las escenas que componen cada subtrama, de modo que pueda observarse la economía y funcionalidad con que se construye cada historia, siempre en función de su papel en la trama principal.
Esta característica de estar en función y al servicio de la trama principal es lo que distingue a la subtrama; sin embargo existe la posibilidad de incluir historias paralelas o complementarias, cuya supresión no afectaría en nada al desarrollo de la línea de acción principal de la historia.
Las series y las comedias de situación para televisión suelen incluir en cada episodio, además de las subtramas de la trama principal, una trama complementaria o paralela.
Este relato complementario, a diferencia de las subtramas, no está subordinado a la trama principal. Aparece en un momento y da lugar a una anécdota cómica o dramática que introduce elementos de "la otra vida" del personaje, su ámbito privado, sin relación alguna con su papel en la historia.
En algún caso, como por ejemplo en el del detective Colombo, el relato complementario mantiene el mismo tema en cada episodio: la relación de Colombo con su esposa. Todo el mundo conoce a la mujer del teniente Colombo, aunque jamás la haya visto en la pantalla.
Las subtramas dan dimensión al personaje, enriquecen la historia, contribuyen a dotar de intriga, interés y emoción a la trama principal, vehiculan el contenido temático y, en definitiva, son en muchos casos los instrumentos para dotar de calidad y contenido a historias de acción dramática puramente comerciales.
Que te parecio como utlizaron las subtramas BATMAN v SUPERMAN ?
ResponderEliminaryo quiero hacer mi propio libro me pueden dar mas consejos e ideas
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