martes, 31 de agosto de 2010

1. La estructura

El guión al que nosotros haremos referencia es el guión a la americana, que ha alcanzado el mayor éxito en todo el mundo. Se trata, por tanto, del guión de película comercial de calidad.

Si analizamos una a una todas las películas de este tipo que en la historia del cine han obtenido éxito y reconocimiento, observaremos que hay en todas ellas unas constantes que se repiten, de entre las que cabe destacar aquéllas que afectan a la estructura del relato.

La clásica división del relato en tres partes (planteamiento, nudo o desarrollo y desenlace) está totalmente asumida por el publico occidental, y todos los relatos a que hacemos referencia la respetan de uno u otro modo.
Alguna parte puede estar implícita, e incluso en ocasiones, se puede empezar por el final y reconstruir la historia pero, al concluir, las tres partes siempre serán identificables por el espectador en su orden lógico, lo que le permitirá entender la historia como una narración lineal.

Aunque posteriormente expondremos en detalle las características que debe tener cada una de las partes, comenzaremos por la descripción más sencilla.

La estructura en tres partes

Planteamiento

El planteamiento presenta al personaje o personajes principales, mostrando el contexto mediante situaciones concretas. Estas situaciones o un suceso (detonante) ponen en marcha el relato. Se trata de algo que afecta al personaje: tiene una misión que cumplir o tiene un problema, deseo o necesidad que le obliga a actuar.
Puede ocurrir que el detonante marque claramente la línea de acción del relato. Es decir, que el espectador sepa ya de qué va a ir la película y qué es lo que busca el personaje; pero suele suceder que, de improviso, surja u ocurra algo que dé un giro a los acontecimientos o los acentúe (punto de inflexión, nudo de la trama o punto de giro) y que sumerja al protagonista en una situación inesperada que será la que marque la auténtica línea de acción de la historia (trama o línea de acción principal).

Desarrollo o nudo

El suceso o circunstancia que ha servido de punto de inflexión nos introduce en el segundo acto, en el que el personaje intenta conseguir su objetivo por todos los medios, y se encuentra siempre envuelto en un conflicto con algo o alguien que se interpone en su camino.

En su lucha se encuentra con un suceso o prueba (segundo punto de inflexión) que acelera los acontecimientos y nos mete de lleno en el tercer acto.
Este suceso (punto de inflexión) tuerce el camino del personaje o agrava la situación ya existente y le sumerge en situaciones complicadas (crisis) hasta un punto de máxima tensión (clímax) que nos hace dudar de la consecución de su meta.

Desenlace

El clímax o momento de máxima tensión ha de llevar rápidamente a la resolución de la historia en la que, de una manera u otra, concluye la trama y finaliza la historia.
Esta estructura que apuntamos se da en la mayor parte de relatos. Las historias tienen planteamiento, desarrollo y desenlace; pero no sólo las historias, sino todas y cada una de sus secuencias, y es precisamente este hecho el que define una parte del relato como secuencia.

La estructura en la secuencia

En cine, se entiende por secuencia una escena o conjunto de escenas que completan una estructura dramática. No consideramos aquí las secuencias mecánicas o los bloques de grabación de la televisión, que son divisiones de orden práctico que no hacen referencia a la estructura narrativa del relato.
Una secuencia es, por tanto, una historia que, en el caso de que la película tenga varias, está integrada en otra historia de la que es sólo una parte.
Al ser una secuencia equivalente a una película de poca extensión, nos resulta muy manejable para ejemplificar las características de la estructura que acabamos de describir.

a) Planteamiento
b) Desarrollo o nudo
c) Desenlace aparente
d) Desenlace real

De lo hasta ahora expuesto es fácil deducir que el análisis y la creación de secuencias es probablemente el mejor método de aprendizaje para integrar la estructura del relato cinematográfico y videográfico, ya que la secuencia es una porción manejable por sus dimensiones, y estructuralmente equivalente a la trama principal de un relato de larga duración, película de cine o serie de televisión.
Subrayamos la expresión trama principal, porque cabe la posibilidad de creer que la secuencia es necesariamente equivalente a una película completa.

La película de larga duración normalmente no tiene una sola trama, sino que tiene dos tres o incluso cinco o más tramas (subtramas) que enriquecen la historia, dan dimensión a los personajes y transmiten la idea que el autor ha querido plasmar.